José Manuel Guisado Sensei nació el 26 de mayo de 1946 en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). A los 24 años inició su camino en las artes marciales practicando Judo bajo la enseñanza del maestro Brengueret. Desde entonces, ha dedicado toda su vida al estudio, la práctica y la transmisión del Budō japonés.

En 1981 obtuvo el 1er Dan de Judo, disciplina en la que compitió hasta los 37 años. Poco después, en 1983, alcanzó el 1er Dan de Jiu Jitsu, ampliando su formación marcial y profundizando en diferentes sistemas tradicionales.

Su vocación por la enseñanza lo llevó a abrir su primer dojo, Gimnasio Bellavista, y en el año 2000 inauguró el actual Okamishin Dojo, en Les Franqueses del Vallès, donde continúa impartiendo clases de Judo, Jiu Jitsu, Iaido y Defensa Personal.

Con más de cinco décadas de trayectoria, Guisado Sensei es uno de los maestros más reconocidos de la región, tanto por su nivel técnico como por su labor formativa.

  Titulaciones y grados

Judo

• 8º Dan de Judo — (RFEJYD)

• Maestro Nacional de Judo (RFEJYDA)

Jiu Jitsu

• 7º Dan de Jiu Jitsu (RFEJYDA)

• Maestro Nacional de Jiu Jitsu (RFEJYDA)

• 9º Dan Hanshi de Ju Jutsu – Shindo Goshin Kai (IMAF Europa)

• 7º Dan Kyoshi de Ju Jutsu (Dai Nippon Butokukai – Japón) 

Kobudo, Iaido y sistemas tradicionales

• 8º Dan de Nihon Kobudo Bujutsu (Federación Catalana de Karate)

• 3º Dan de Nihon Kobudo Iaijutsu

• 2º Dan de Battōdō – Renmei Japón

• 2º Dan de Aiki Jujutsu

• Maestro Nacional de Nihon Kobudo (F.C. de Karate)

Defensa Personal

• 4º Dan en Defensa Personal (RFEJYDA)

• Profesor y Maestro de Defensa Personal (RFEJYDA)

• Experto y Formador en Defensa y Protección (Consell Català de l’Esport)

Cargos desempeñados

• Delegado del Departamento de Defensa Personal (RFEJYDA)

• Delegado del Departamento de Jiu Jitsu de la Federación Catalana de Judo hasta 2017

  Trayectoria y legado

José Manuel Guisado Sensei ha formado a cientos de alumnos a lo largo de su vida, transmitiendo no solo técnica, sino valores como la disciplina, el respeto y la humildad.
Su dedicación, constancia y espíritu marcial han convertido al Okamishin Dojo en un referente del Budō tradicional en Catalunya.